Pepe surge del segundo proyecto "Juguetes infantiles de madera". El nombre es una abreviatura de "Pato Pintaplumas", dando un nombre más simpatico e infantil. Para llegar a él pensé en el cliente objetivo, pensando con qué jugaría yo con la edad del target (4-7 años). A mí me gustaban los peluches pero dado el material a utilizar, esta no era una buena opción, por lo que me quedé con mi amor por los animales.

Inicialmente, Pepe estaba formado por agujeros donde el niño tenia que insertar las plumas pero más adelante esa parte fue quedandose atrás debido a que es un punto en el que el niño podría meter plastilina o ceras, disminiyendo la vida útil del pato. Estos agujeros dieron paso a una pintura magnética, que recubre todo el pato y que permite la unión de imanes.

El juego consiste en que el niño dibuja lo que quiera en una hoja del material que prefiera, ya no tiene por qué ser una pluma en una hoja de papel, puede ser un corazón gigante en goma eva. El material no es un inconveniente ya que, Pepe consta de imanes con pinzas donde el niño desarrolla su motricidad fina de la mano haciendo el movimiento para abirir la pinza, con la cual coge lo que el niño quiera colocar. Esto hace que el aprendizaje y la creatividad del nño sea aún mayor porque no tiene límites.

Está fabricado en madera de pino tratada con productos para una mayor durabilidad, pintura magnética y barníz marino. Utilicé un barníz marino porque quería que el juego no se quedase en un rato por la tarde, al crear un pato resistente al agua el niño puede llevarselo a la bañera después de jugar con las plumas y seguir divirtiendose allí juntos. Además, ¿qué sentido tiene un pato de tierra?

Pepe trae una mochila dónde guardar sus imanes-pinzas y no perderlas después de un largo día de juego.