“No interfiere en el espacio: lo transforma y lo abre a nuevos usos.”
Una red suspendida transforma un espacio sin uso en un lugar de descanso y encuentro. Este mobiliario invita a hacer una pausa, a desconectar del ritmo académico y reconectar con uno mismo o con otros. Es un espacio accesible y permanente que ofrece descanso, flexibilidad y conexión entre personas y disciplinas.
Un lugar pensado para detenerse, compartir, y simplemente estar.
Contexto
El patio interior de la escuela, aunque es transitado a diario, permanece sin un uso definido. Se trata de un espacio desaprovechado con potencial para convertirse en un punto de pausa, relación y recuperación dentro de la exigente vida académica del alumnado de diseño.
Problema Detectado
En la escuela no existe un espacio real destinado al descanso. El ritmo académico intenso genera estrés y agotamiento, pero no hay zonas adecuadas donde los estudiantes puedan desconectar o relajarse.
Además, se presentan pocas oportunidades para el encuentro espontáneo y creativo entre estudiantes de diferentes áreas.
El patio interior, aunque tiene potencial, carece de identidad y no se utiliza de forma activa. Esto evidencia la necesidad de una intervención que sea respetuosa con el entorno, fácil de ejecutar y con un coste reducido.
Objetivo del Proyecto
Diseñar un sistema de descanso que transforme el vacío estructural del patio en una experiencia habitable, sin bloquear las circulaciones ni intervenir de forma invasiva. El objetivo es ofrecer un lugar de pausa que active el espacio a través de una intervención mínima, blanda y compartida.
Propuesta
Una red suspendida que convierte el aire en superficie y el vacío en posibilidad.
Un mobiliario blando que invita a tumbarse, desconectar, conversar o simplemente estar.
La estructura se ancla a los puntos existentes del patio, sin alterar su arquitectura, y se fabrica con técnicas analógicas, materiales accesibles y presupuesto limitado.