Actualmente con la llegada de nuevos materiales, los diseños se han visto realizados en casi todas las superficies imaginables. Entre ellas, encontramos el diseño para superficies de vidrio.

El este proyecto se plantea la realización de una propuesta para las separaciones verticales de vidrio que se encuentran en el comedor de ESADA. De este modo se logrará una separación clara de los espacios funcionando como elemento de seguridad, dada la transparencia del material, y por otro lado, se dotará de carácter la zona seleccionada actuando como decoración y señalización, y reflejando los valores de la escuela.

Tras un largo proceso de generación de ideas, bocetos y prototipos, se creó un diseño atractivo y estético a la vez que funcional donde se reflejara el espíritu de ESADA. Este diseño goza de una gran variedad de referentes, viéndose en éste todos y cada uno de ellos, desde el caos ordenado de un mapa de metro a las diferentes perspectivas en la composición de las letras de Rosmarie Tissi y encajándolas en ese llamativo triángulo del cuadro “Golpead a los blancos con la cuña roja” de El Lissitzky, y pasando por la creación de la tipografía geométrica con influencia de Herbert Bayer.

La propuesta quiere reflejar, por un lado, la localización del comedor gracias al uso de la señalética y convirtiendo el triángulo, construido con líneas, en una flecha que te guía hasta la puerta de dicha sala. Y por otro lado y de un modo más metafórico, se trata de un mapa conceptual donde se observa diferentes localizaciones que corresponden a la variedad de modalidades que puedes encontrar en esta institución; entre ellas también se encuentra la propia escuela, jugando con los adhesivos ya existentes en la cristalera para el que va destinado este diseño.

Junto con esta propuesta se han diseñado distintos elementos como el planteamiento de la señalización y adaptación para las otras especialidades de ESADA.