Este trabajo se desarrolla en contexto del análisis y progreso de la forma de habitar en una casa cueva. La línea de investigación la hemos llevado a un espacio autosuficiente, autorrenovable y sostenible en la que se pueda morar, conduciendo por una propuesta mínima en el espacio.

Nuestra casa cueva está ubicada en San Miguel alto, este espacio se caracteriza de haber muchas casas cueva, pero poco favorables para habitar en ellas.

Las viviendas trogloditas tienen muchas características procedentes de la naturaleza. Por lo que es lógico seguir utilizando estos factores para poder habitar bien una cavidad. Nuestra casa cueva es la unión de dos viviendas. Como podemos observar, es una cavidad mixta ya que tiene habitaciones en hilera como en ala. En ella también nos encontramos con tres cuerpos adosados. La casa cueva está a un nivel más bajo que el exterior y para acceder a ella hay que hacerlo por medio de unas escaleras poco ergonómicas. En la vivienda hay dos accesos que llevan a tres habitaciones en hilera y con una habitación de nexo de unión entre estas dos. Los primeros cuartos tienen otra cavidad a la izquierda de las habitaciones. La vivienda solo tiene ventanas en los cuerpos adosados a esta.

En nuestros análisis nos damos cuenta cual es la principal característica de las casas cueva que es su confort térmico y acústico. Una de los inconvenientes que nos encontramos en la casa cueva es la ventilación y la luz natural, cuanto más profundo más oscuro y con la sensación de poca renovación de aire.

En esta casa tampoco hay luz eléctrica y el agua que tiene no saben de dónde procede por lo que no tienen la oportunidad de ser almacenada para diversas tareas. Cuando estamos en el exterior observamos que la vía está modificada por los propios habitantes para un mejor acceso y no tiene huerto. Pero podemos percibir que hay espacio exterior suficiente para el cultivo y las diversas instalaciones renovables que pueden ser instaladas.

Para la instalación de las energías renovables y autosuficientes lo mejor es crear un cuerpo adosado en el que contengan todas las instalaciones que necesitamos. Este módulo es un espacio creado con el material mínimo, es decir, con una estructura y policarbonato. Con esto creamos un espacio de transición entre la cueva y el exterior. El cuerpo ocupa todo el espacio de la fachada de la cueva, teniendo así dos accesos. En el primer acceso podemos observar que da a tres espacios diferentes, uno el invernadero, otro el baño y por medio de una escalera la cueva. El módulo tiene otro acceso donde se encuentra el depósito del váter seco y el contador de la luz. Después nos encontramos con el otro acceso de la cueva. Y, por último, nos encontramos con los depósitos de agua. Este módulo además tendrá las placas solares que serán utilizadas para el agua y la electricidad. El agua pluvial se puede almacenar y utilizar para el regadío de las plantas que, por medio de la permacultura, están instaladas en la parcela. La permacultura nos dice que hay varias zonas de cultivo según el grado de necesidad del espacio. Por ese motivo hemos introducido el huerto en el módulo. Los arbustos se encuentran cerca de la casa, pero sin cortar la visual hacia la ciudad y la Alhambra. Las plantas silvestres las hemos situado cerca del módulo para así aromatizar el espacio del váter seco. La zona de pasto está situada después de las plantas flotantes para así reutilizar el agua para los animales.

La ventilación de la cueva será por medio de chimeneas naturales y conductos subterráneos. El sistema de ventilación es independiente para cada estancia y se impulsa desde el suelo para que el recorrido del aire vaya del suelo al techo y recorra toda la sala. La toma de aire se sitúa en el exterior de la cueva, de la zona ajardinada, donde toma el aire fresco y aromatizado.

El mobiliario se ha diseñado exclusivamente para la cueva. Para hacerlo hemos pensado en la medida mínima que funciona bien para el ser humano que es cuaren­ta y cinco centímetros de altura, sesenta de profundo y cuarenta de largo. Este pequeño cubo se lo apilamos de diferentes muebles. Así que con la apilación y las medidas mínimas del cubo creamos el mobiliario, llevándolo después a la simplificación y construyendo un mueble único. El material utilizado ha sido un panel creado a partir de los residuos de la agricultura y nos lo proporcionará la empresa ECOBoard.

Para llevar las diferentes instalaciones a la cueva, sin excavar en ella, ideamos un zócalo que recorriera toda la cueva. Las instalaciones que irán por el zócalo serán la electricidad, la fontanería cuando sea necesario, los puntos de luz indirectos que iluminarán las habitaciones y también nos encontraremos con la salida de canaliza­ción de la ventilación.

Este zócalo tendrá diferentes alturas y estas alturas estarán determinados por el uso de cada estancia. Por ejemplo, la altura del zócalo en la cocina será de un diez, mientras que en el dormitorio será de cuarenta y cinco centímetros. Este zócalo se adapta a la cueva y al mobiliario creado.