Mi movilidad Erasmus+ para estudios en Kuopio (Finlandia): Inmaculada Moleón, ESADA

Inmaculada Moleón, alumna del 2º curso de Diseño de Moda en ESADA
Movilidad Erasmus+ para estudios en SAVONIA UNIVERSITY OF APPLIED SCIENSES (Kuopio, Finlandia), de enero a mayo de 2025.
Al ser la primera persona de ESADA que ha elegido Kuopio como destino de Erasmus, no sabía qué esperar de esa ciudad pequeña rodeada de lagos en mitad de Finlandia. Solo sabía que iba a hacer mucho frío y que todo iba a ser muy diferente. El viaje fue largo, caro y con demasiadas escalas pero finalmente el 3 de enero de 2025 llegué a Kuopio.
Hacía -20 grados, anochecía a las 14:00, no paraba de nevar, el idioma era imposible y los paisajes eran increíbles. Desde el primer día estaba encantada, conocí a los que serían dos de mis mejores amigos y empezamos a descubrir aquel lugar que parecía de otro mundo y su cultura tan diferente. Vivíamos alejados del centro, en una zona llena de naturaleza y lagos (que hasta mayo estuvieron congelados) que nunca dejaba de sorprendernos. En el primer mes, a pesar de que estaba nublado y nevaba casi a diario, tuvimos la suerte de ver nuestras primeras auroras. Kuopio no está tan al norte, así que las auroras no eran tan comunes, pero tuve la suerte de verlas aproximadamente unas 10 veces, y algunos días eran verdaderamente impresionantes.
Sin duda la parte más positiva de Kuopio como destino Erasmus es Katiska, la residencia. Eran pisos compartidos destinados a estudiantes, sobre todo internacionales, sin vigilancia ni control. Da igual a qué universidad fueses o que carrera estudiases, si eras estudiante internacional, vivirías allí. Por ese motivo, conocer gente se me hizo muy fácil y a pesar de que tenía miedo de no encontrar a gente española en un sitio tan remoto, de un momento para otro éramos un grupo de 10, y todos éramos vecinos. El ambiente Erasmus y el buen rollo entre españoles, italianos, franceses, albaneses, polacos, etc era increíble: salíamos todos juntos de fiestas, montábamos fiestas en las casas cuando todo estaba cerrado, nos veíamos a diario, comíamos y cenábamos juntos y nos ayudábamos cuando era necesario. Y por si eso fuera poco, el alquiler era bastante barato para lo divertido que era vivir allí, entre 280€ y 320€ por habitación.
La carrera de diseño de moda allí se enseña desde una perspectiva muy diferente. Lla mayoría de las clases eran horas libres en el taller para realizar los proyectos que nos mandaban, por lo que no nos enseñaban a patronar ni coser, a pesar de que estuve en asignaturas de primero. Se valora mucho el aprendizaje en lugar de los resultados finales y se espera que los alumnos sean muy autodidactas, y en general el ritmo de trabajo es extremadamente relajado y nada exigente. Creo que académicamente no he aprendido demasiado, pero esa manera de llevar los estudios en el contexto del Erasmus me pareció positiva, ya que podía viajar y aprovechar para hacer otras actividades en lugar de estar preocupada por la universidad.
Por otro lado, los profesores eran un amor, hablaban casi todos perfectamente en inglés y nos explicaban las tareas a parte , nos ayudaban con todo lo que nos hiciera falta, y eran muy flexibles con las fechas de entrega ya que entendían nuestra situación.
Sin duda, lo que más aproveché de la universidad fue su comedor, ya que el menú costaba 3€ si eras estudiante y solía estar muy bien, y me ayudó mucho a gastar menos dinero en comida y a alimentarme mejor mientras estuve allí.
Kuopio no fue el mejor lugar para viajar a otros países, ya que el único aeropuerto internacional estaba en Helsinki, a 5 horas en tren. De todas formas, tuve la suerte de visitar Estocolmo, Varsovia, Cracovia y sin duda el mejor lugar en el que estuve, las islas Lofoten en Noruega. Me encantó tener la oportunidad de ir a un lugar del que ni había escuchado hablar antes de estar en Kuopio, ya que sin duda ha sido el lugar más alucinante que he conocido. Era un viaje programado para gente de Erasmus, con recogida en la residencia y actividades como senderismo, visitas a museos y a pueblos preciosos incluidas. Creo que merece mucho la pena y no te puedes ir de tu Erasmus en Kuopio sin hacer ese viaje.
Mis 5 meses en Kuopio han sido y seguirán siendo los mejores de mi vida, he conocido gente cuya amistad no se ha limitado solo a nuestro tiempo siendo vecinos allí, he crecido muchísimo como persona y me he enamorado completamente de esa ciudad y estoy deseando volver, aunque también he aprendido a apreciar mucho España (sobre todo por el clima y la comida). Llegar y conocer la ciudad completamente congelada y despedirme de ella con esos paisajes tan verdes y llenos de vida ha sido precioso. Sin duda creo que mi experiencia Erasmus no ha podido ser mejor y recomiendo muchísimo Kuopio como destino Erasmus, sobre todo en el segundo cuatri.